Me levanté sorprendido. Estaba concentrado en ver si la encontraba debajo de la cama.
- Una palabra - le dije - Se me perdió
Se quedó parado junto a mi mientras yo volvía a ocuparme del asunto. Me acosté boca abajo en el piso y me arrastre nuevamente abajo de la cama para ver mejor. Con un sonido ahogado escuche que me preguntaba vacilante.
- ¿Cuál?
Me deslice un poco hacia atrás, lo suficiente como para voltear mi cabeza y poder verlo. Lo mire a los ojos y le dije.
- Señor, no sea ridiculo. Si no puedo encontrarla, ¿cómo se la voy a decir? Ahora o me deja en paz o me habla de otra cosa. - Y dicho esto volví a arrastrarme bajo la cama.
soso un GE NIO
ResponderEliminarno voy a entrar en detalles.